miércoles, 10 de marzo de 2010

LOS TRABAJADORES DE LA FÁBRICA DE URANIO DE ANDUJAR LOS GRANDES OLVIDADOS DE LA CONTROVERSIA NUCLEAR


Se ha reabierto el debate nuclear:


Los pronucleares se están centrando en estas premisas:
  • Las centrales nucleares son seguras.
  • El accidente de Chernobil provoco 57 víctimas directas y el informe del Comité Científico de las Naciones Unidas para estudiar los efectos de la radiación (UNSCEAR) dice que la incidencia de cánceres, leucemias o malformaciones no parece haber aumentado entre la población expuesta a la radiación
  • Una térmica de carbón emite más radioactividad a la atmósfera que una central nuclear y además lanza a la atmosfera metales pesados principalmente mercurio. El carbón contiene trazas de uranio y metales pesados, que por pequeñas que sean al quemar miles de toneladas suponen un serio problema.
  • Fumar supone mayor riesgo para la salud que vivir cerca de una central nuclear.
  • Las centrales nucleares no tienen emisiones directas de CO2; sólo emisiones indirectas asociadas a su construcción, minería de uranio y fabricación del combustible nuclear.
  • Diez gramos de uranio producen la misma energía que una tonelada de carbón.
  • Cuando no hay viento o no hay sol, y ya que la energía eléctrica no se puede almacenar hay que recurrir a las térmicas o a las hidroeléctricas: Actualmente las energías renovables necesitan el respaldo de centrales térmicas que funcionen con combustibles fósiles.
  • Para sustituir una central nuclear hacen falta 5.000 aerogeneradores de última generación, con una separación entre aerogeneradores de 500 m para conseguir su máximo rendimiento.
  • Un parque fotovoltaico resulta 10 veces más caro por kwh que una central nuclear.
  • El volumen de los residuos nucleares de alta actividad producidos para general la electricidad consumida por una familia de 4 miembros durante toda su vida ocupa el volumen de una pelota de gol.
  • Ya existe solución para los residuos radioactivos de alta intensidad los depósitos geológicos profundos.

Los antinucleares afirman:

  • Las centrales nucleares no son seguras y hacen hincapié en los accidentes de Chernobil y el de Three Mile Island. 
  • Las centrales nucleares pueden ser blanco de ataques terroristas.
  • No se sabe que hacer con los residuos radioactivos de alta intensidad.
  • La energía nuclear es cara y solo puede sobrevivir estando subvencionada.
  • La opinión pública es contraria a esta tecnología.
  • La energía nuclear no es necesaria para sustituir a los combustibles fósiles; ya que estos se pueden sustituir por políticas de eficiencia energética y energías renovables.
  • La energía atómica no es una energía renovable.
  • El uranio no es un combustible abundante.
Tanto las afirmaciones de los pronucleares como de los detractores se pueden matizar y dan para escribir un libro.
No sólo la energía nuclear esta subvencionada sino que toda la industria energética esta subvencionada: nuclear, combustibles fósiles, renovables lo que conlleva precios artificialmente bajos que incitan al despilfarro.
La industria nuclear no es un sector independiente sino que pertenece al sector eléctrico. Las mismas empresas que controlan las centrales nucleares son las dueñas de las empresas de energías renovables en un porcentaje comprendido entre el 90 y el 100% dependiendo del país. En España las nucleares pertenecen a Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa-Gas Natural que a su vez acaparan el sector de las renovables.
En esta disputa nadie saca a relucir a los trabajadores de la extinta Fabrica de Uranio de Andujar; por desgracia en ellos se pueden ver las consecuencias de los efectos de la radioactividad y de la contaminación por uranio y ni si quiera se les ha reconocido las enfermedades que padecen como profesionales.
La Fabrica de Uranio de Andújar trataba mineral de uranio para la obtención de concentrado de óxido de uranio estaba clasificada como instalación radiactiva de 1ª categoría y estuvo operativa entre 1959 y 1981.
En ella estuvieron empleadas 126 personas de las que han muerto 56 la mayoría de ellas por cáncer. En esta planta se manipulaba el uranio sin las mínimas medidas de protección exigibles.


El libro FÁBRICA DE URANIO "GENERAL HERNÁNDEZ VIDAL", Dirección de Plantas Piloto e Industriales, Monografía de la Junta de Energía Nuclear, Madrid, 1966 indica que en la operación de vertido de concentrado seco en la tolva de almacenamiento se daban valores de hasta 970 veces la Concentración Máxima Permitida (CMP), y también se reconoce que la operación de envasado ha llegado hasta 30 veces la CMP. En la actualidad el valor de la concentración máxima permitida de uranio es mucho menor que en 1966; es decir que estaban expuestos a concentraciones espeluznantes de uranio.


A los trabajadores a la hora de la verdad los han dejado tirados como colillas, tanto la administración central como autonómica, los partidos políticos (menos IU) y las centrales sindicales mayoritarias. Médicos y físicos expertos en el tema no se han complicado la vida y que ganaban ellos metiéndose en líos.
El Congreso de los Diputados aprobó en el año 2005 una moción por unanimidad de todos los grupos parlamentarios en su apoyo y el entonces Ministro de Trabajo Jesús Caldera prometió solucionar tema; pero una cosa es predicar y otra dar trigo.


Los trabajadores han luchado todo lo que han podido. No se olviden que estamos hablando del sufrimiento de personas y sus familias:


  • La Audiencia de Jaén archivo definitivamente la denuncia interpuesta en 1998 por ex trabajadores de la Fábrica de Uranio de Andújar (FUA) en la que se imputaba a doce personas como presuntos autores de los delitos de homicidio imprudente y lesiones, por la muerte y enfermedades de empleados; y se reivindicaba el reconocimiento de enfermedad profesional e indemnizaciones.
  • Los ex trabajadores de la Fábrica de Uranio de Andújar (FUA) presentaron una reclamación patrimonial ante el Ministerio de Ciencia y Tecnología para exigir una indemnización de 12 millones de euros por daños y perjuicios que el Ciemat desestimó, por haber prescrito.
  • El Instituto Nacional de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Trabajo, rechazo que sus patologías tuvieran su origen en la contingencia de enfermedad profesional. No se tuvo en cuenta un informe científico suscrito por la inspección de servicios sanitarios de la Junta de Andalucía, que revelaba la existencia de "daños en aparato respiratorio, en riñones y aparato excretor, daños inmunológicos, hematológicos y metabólico.
  • Sólo en dos casos, por la vía administrativa, se atendió esta reivindicación. Fue la de dos trabajadores que murieron de cáncer de pulmón, que sí está recogida en el catálogo de enfermedades profesionales actualmente vigente.
  • A principios de noviembre del 2009 Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), emitió 15 sentencias en las que dice que las enfermedades de los trabajadores no son de origen profesional. Los trabajadores pueden recurrir ante el Tribunal Supremo pero han dicho que basta.
Ahora los trabajadores y viudas de trabajadores de la Fábrica de Uranio de Andújar están esperando que el Parlamento Europeo emita su opinión. El caso lo llevo ante esta institución IU; y las cosas de palacio van despacio y el Parlamento Europeo no es una excepción (lo afirmo por experiencia propia).
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